Versión 1.1

Fragmentos de historias de vida: voces y experiencias de mujeres en la administración pública.

Fragmentos de historias de vida: voces y experiencias de mujeres en la administración pública.

Como parte del amplio abanico de metodologías cualitativas se ubican las historias de vida, que representan, desde una perspectiva sociológica, una historicidad y la vinculación de la experiencia con el ambiente contextual. Asimismo, tiene el potencial de expresar lo cotidiano de las estructuras sociales, formales e informales, de ahí su aporte fundamental a la investigación social.1

Este blog no busca ser una investigación exhaustiva, ni un ejercicio metodológico rígido, sino un espacio para reflexionar y compartir nuestras experiencias de lo que implica ser mujer en el contexto burocrático mexicano que, a su vez, pueda servir para que otras mujeres puedan contrastar sus experiencias. Cabe destacar que, este primer ejercicio se enmarca en las reflexiones colectivas para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Para tal propósito, en las siguientes líneas incluiremos una serie de narraciones cortas de nuestras experiencias que no pretenden ser generalizables, sino una pequeña muestra de las brechas y avances en materia de género dentro de la administración pública.

“A partir de mi experiencia como servidora pública por más de 10 años he visto un gran avance en el liderazgo y la participación de la mujer en la administración pública. Parto del hecho de que, después de tantos años en el servicio público, he tenido la oportunidad de conocer y trabajar con grandes mujeres; con habilidades, destrezas, capacidades y un liderazgo admirables. El impacto que ellas tienen sobre otras mujeres es muy significativo y me sugiero como ejemplo.

Sin embargo, sé por experiencia propia que lo que han logrado ellas no es posible en todas las dependencias e instituciones gubernamentales. Es desafortunado, pero en la administración pública aún existen desigualdad de género que impone límites o barreras para el éxito y desarrollo profesional de las mujeres y este dependerá más del criterio de una persona del sexo opuesto que de las capacidades propias que una mujer demuestre.

Creo que aún hay una gran brecha por cerrar, por lo que considero importante intensificar el trabajo de socializar no solo en las mujeres, sino en los hombres la importancia del papel que juega la mujer tanto en el servicio público, como en cualquier ámbito laboral y social para que se siga avanzando en la materia”.

Diana Olvera

“Me asumo como una mujer con muchos privilegios, con estudios universitarios, residente urbana y en un núcleo familiar abierto. Parto de esto para enfatizar que mis experiencias se basan en estos privilegios, pero están lejos de encontrarse exentas de la misoginia e inequidad.

Mi experiencia profesional inició en la academia, el grupo de profesores con los que colaboré siempre se desempeñaron con honestidad y ética. Sin embargo, en el entorno se escuchaba frecuentemente casos de acoso de profesores a estudiantes. Como experiencia positiva, en ese periodo mujeres estudiantes se organizaron y como resultados profesores fueron sancionados y expuestos por estos casos.

En el ámbito público, la evidencia comprueba lo que es indudable en la experiencia, esto es, que los altos cargos son ocupados mayoritariamente por hombres, tan solo 30% de las personas que son titulares de dependencias son mujeres2. Datos que demuestran el “techo de cristal”3 en la administración pública. Fenómeno que me ha tocado ver y experimentar a lo largo de mi trayectoria.

Sin embargo, me es grato señalar que, he tenido la oportunidad de trabajar con mujeres líderes de equipos; mujeres inteligentes, empoderadas y con calidad humana. Poco a poco se ha ido cerrando esta brecha, pero falta mucho por hacer”.

Catalina Reyes

“A lo largo de más de una década de carrera en el servicio público, he contribuido en la formación de cuadros profesionales en instituciones relacionadas con la integridad, profesionalización, apertura gubernamental, participación ciudadana, rendición de cuentas y control de la corrupción en México.

La evidencia indica que ha aumentado la participación de la mujer en el servicio público y en cargos de elección popular, logros de la lucha feminista en México y en el mundo; sin embargo, la incorporación de la mujer a puestos directivos y de toma de decisiones no sigue el mismo ritmo. Los mandos superiores juegan un papel fundamental en las decisiones de la administración pública, es por ello que la demanda de la participación de mujeres en dichos mandos se considera un aspecto fundamental, como lo es la diversidad y la igualdad de género en el trabajo.

En mi experiencia, he visto la escasez de mujeres en reuniones de alto nivel y ponencias en eventos nacionales e internacionales, pero también he podido constatar que las mujeres somos agentes de cambio en los equipos de trabajo mediante el establecimiento de buenas prácticas cimentadas en la cultura de la ética, el trabajo en equipo y el compromiso institucional, así como la lucha por el empoderamiento de las mujeres en el servicio público.

Existen varios estudios que muestran una correlación entre altos niveles de corrupción y la poca participación de mujeres en el gobierno; sin embargo, no hay una relación clara de causalidad entre ambos fenómenos. Sin embargo, organismos internacionales apuntan a que la participación de las mujeres en el sector público contribuye en diversos aspectos, por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)4 señala que, se mejora la asignación de recursos públicos e incrementa las probabilidades de que los intereses de las mujeres y los niños y niñas se vean representados.

Todavía hay un largo camino por recorrer, pero reconozco a cada una de las mujeres que han estado en mi vida profesional.”

Paulina Vallejos

“Inicié mi carrera en la Administración Pública Federal hace más de 10 años y a lo largo de este tiempo me he dado cuenta de tres puntos fundamentales de la participación de las mujeres en la vida pública: cada vez encuentro a más mujeres en puestos estratégicos e impulsando temas en la agenda pública que reviven los problemas estructurales de la desigualdad y la desigualdad de género, como es el caso de la violencia de género, los derechos sexuales reproductivos, así como políticas orientadas a generar mejores y mayores oportunidades para las mujeres; estas mujeres no solo son más incluyentes en la construcción de agendas públicas, también tejen redes para empoderar e impulsarse unas a otras; nosotras no hubiéramos podido llegar solas al poder si no hubiésemos conseguido las herramientas, acompañamiento y educación, pero también, el apoyo de las instituciones y políticas de género en México.

Hablo de mi experiencia, de la educación y oportunidades que tuve y me dieron mi madre y padre, y que me permitieron empoderarme en la vida pública. Hablo de mi historia de vida y de las mujeres y hombres que me abrieron sus puertas y me han permitido seguir combatiendo a la corrupción desde el gobierno”.

Nancy Camacho

A partir de estos breves párrafos podemos observar que, al menos en nuestra experiencia, todas hemos vivido o presenciado inequidad de género y que, en muchas ocasiones, se ha normalizado e incluso institucionalizado. Al respecto, el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO)5 señala que solo el 30% de las direcciones generales son ocupadas por mujeres, mientras que para titulares de unidad el porcentaje disminuye a 28%.

Sobre la brecha salarial, la misma fuente señala que en la Administración Pública Federal (APF), por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer percibe, aproximadamente, 74 pesos. En decir, hay una brecha del 26%.

Otro tema relevante que se toca en los fragmentos es el acoso sexual y denuncia, que si bien, dentro de la APF se cuenta mecanismos de denuncia, en muchas ocasiones las víctimas prefieren no hacerlo por el señalamiento social y revictimización que representa6. Sobre las denuncias, de acuerdo con Sistema de Seguimiento, Evaluación y Coordinación de las actividades de los Comités de Ética (SSECCOE) en 2020 se presentaron 255 denuncias en 57 instituciones de la APF7.

En contraste, todas nuestras narraciones señalan una mejora incremental en cuanto espacios liderados por mujeres y la sororidad como una práctica para romper los cánones de comportamiento que privilegian al patriarcado. En ese sentido, sin duda, la sororidad8 es un concepto que debe trascender y vivenciarse en el ámbito laboral, ya que, “permite tener una visión común en luchas de importancia y además genera una optimización en el tipo de vínculo que se puede crear entre las mujeres, caracterizado por la confianza y el reconocimiento mutuo de las habilidades” 9, conceptos muchas veces contrarios a la visión arraigada de la competencia, el distanciamiento, la crítica y la rivalidad.

Por último, somos conscientes de los espacios ganados, pero nos unimos a las voces para visibilizar que estamos lejos de encontrarnos en una sociedad libre de violencia hacia la mujer en todas sus manifestaciones, incluyendo la administración pública.

Por: Catalina Reyes, Diana Olvera, Nancy Camacho y Paulina Vallejos, integrantes de la Unidad de Riesgos y Política Pública de la SESNA.

1 Ferrarotti, F. (2007), Las historias de vida como método, Convergencia vol. 14 no. 44, disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-14352007000200002

2 INEGI (2020), Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales, disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/cngspspe/2020/#Tabulados

3 Se refiere al conjunto de normas no escritas al interior de las organizaciones que dificulta a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección. Para más información, véase: Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (2019), ¿Qué es el techo de cristal y qué pueden hacer las empresas para impulsar la igualdad de género?, disponible en: https://www.gob.mx/conavim/articulos/que-es-el-techo-de-cristal-y-que-pueden-hacer-las-empresas-para-impulsar-la-igualdad-de-genero?idiom=es

4 Katzman & Roza (2016), ¿La corrupción tiene género?, BID, disponible: https://blogs.iadb.org/igualdad/es/la-corrupcion-tiene-genero/

5 IMCO (2021), La desigualdad de género en la Administración Pública Federal persiste, disponible en: https://imco.org.mx/la-desigualdad-de-genero-en-la-administracion-publica-federal-persiste/

6 La revictimización se refiere a la respuesta que da el sistema a una víctima. Esta respuesta hace que la persona reviva la situación traumática y vuelva a asumir su papel de víctima. Save the children (2020), ¿Qué es la revictimización?, disponible: https://www.savethechildren.es/actualidad/que-es-revictimizacion

7 INMUJERES, SFP, CONAVIM (2020), Registro de Casos de Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual en la Administración Pública Federal, disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/684541/Informe_HSAS_2020.pdf

8 Se refiere a: Hermandad entre mujeres. Solidaridad entre ellas bajo la lógica de que han sufrido la misma clase de discriminación y maltrato, por lo que supone aliarse para combatir la situación, partiendo de lo que tienen en común. Véase: Instituto Nacional de las Mujeres (2007), Glosario de género, disponible en: http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100904.pdf

9 Guitiérrez, V. (2021), Sororidad en el trabajo, El Financiero, Costa Rica, disponible en: https://www.elfinancierocr.com/opinion/sororidad-en-el-trabajo/BQP3GKFN5BC4PASIGTRGWPEV3Y/story/